18-05


Presidente del FA. Brovetto afirmó que "tiene que haber una propuesta sincera e inteligente de cambio"


"Las puertas y las ventanas del FA se abrirán para que entre el aire fresco"
Cuatro meses para revisar. De mayo a setiembre, la presidencia del FA plantea el cronograma de discusión de autocrítica y reestructura que pasa por los aportes de los intendentes reelegidos y los salientes, las representaciones partidarias, las departamentales, las estructuras de base formales y no formales para sincerarse. En setiembre, un Plenario Nacional.

Víctor Carrato |

Autocrítica. "Hubo una cierta ingenuidad política del Frente Amplio".

Cambio. El FA tiene que revisar sus estructuras, sus estatutos, su forma de funcionamiento.

La República entrevistó en la sede del FA a su presidente, el ingeniero Jorge Brovetto, quien recordó que en su discurso del 25 de marzo pasado convocó a los ciudadanos que habían dado su voto al FA al "desafío de adecuar nuestra fuerza política para muchos años más, tan vitales como han sido estos que hoy conmemoramos".

Aquí resumimos casi una hora de conversaciones autocríticas que promueve la presidencia del FA.

­¿Qué pasó con el FA en las últimas elecciones municipales?

­Independientemente de este final del proceso electoral, me refiero a las elecciones municipales, en la conmemoración del aniversario del FA del 26 de marzo, que se conmemoró el 25 de marzo de este año, yo convoqué a los frenteamplistas a realizar un análisis profundo sobre los cambios que se debían hacer en el FA para adaptarlo a las nuevas circunstancias, derivadas algunas de la acción del FA, otras de los tiempos que han pasado y hubo cambios en la sociedad. El FA dejó de ser una fuerza minoritaria, hoy es la fuerza mayoritaria en el país, y una fuerza que, en tan sólo 40 años, logró los objetivos que se había planteado originalmente, desde el punto de vista político en cuanto a llegar a tener la responsabilidad de gobierno nacional y en varios departamentos, entre ellos fundamentalmente Montevideo durante casi veinte años. Este fue un cambio sustancial en la fuerza política. Sin embargo, las estructuras de la fuerza política no están adaptadas, ni fueron pensadas para esa circunstancia. Fueron pensadas para un FA que era minoría, que estaba en la oposición, para un FA que debió enfrentar inclusive, duramente al autoritarismo y que dejó hasta vidas por el camino. Hoy el FA gobierna, es fuerza mayoritaria. Esto lleva a que el FA tenga que revisar sus estructuras, sus estatutos, su forma de funcionamiento. Pero aparte de eso, que ya lo decíamos antes de las elecciones departamentales, hay otras señales de la sociedad que nos lo muestran. Una de las señales es, sin duda, un descontento, que yo decía que no seríamos honestos, si no reconociéramos que un cierto número de frenteamplistas, no importa cuántos, alcanza con que sea un número importante, para demostrar que en las últimas elecciones departamentales no estuvo de acuerdo en la forma como el FA decidió quiénes eran sus candidatos. Hay un número importante de militantes o de ciudadanos frenteamplistas que su forma de participación ya no es la de asistir a un comité, a una instancia a determinada hora, en determinado día, con determinada forma de funcionamiento, sino que tiene otra que es usar las nuevas tecnologías de la comunicación. Las Redes Frenteamplistas que son tan válidas como las otras. Es decir que lo que importa no es cómo se hace sino qué se hace. Por cierto, los planteos que se hacen a través de las Redes Frenteamplistas son tan válidos como los planteos que se hacen en un comité de base. Por otra parte, no seríamos honestos ni inteligentes, si no reconociéramos que la estructura de los comités de base no es la de hace veinte años atrás, ni de cuando nació el FA. Entre otras cosas porque es diferente ser oposición a ser gobierno. Lo importante, para una fuerza política que quiere responder a las demandas de la sociedad, es analizar esas demandas, vengan por donde vengan. Es decir que los desafíos son nuevos. Ha cambiado la responsabilidad del FA, ha cambiado la sociedad, han cambiado los medios de comunicación, ha cambiado la forma que la gente siente como necesidad de participar y seguir manteniendo estructuras que no responden a estos cambios. Es por lo menos algo no adaptado a la realidad.

­¿Cómo se plantea el FA discutir una reestructura?

­El FA nació escuchando, oyendo y ha seguido haciendo eso por una sencilla razón, el FA es una coalición y un movimiento, por lo tanto no tiene una estructura rígida verticalista. Tiene una forma de funcionar que refleje el sentir del frenteamplista de participar. Una de las cosas que criticó el FA al nacer es que el ciudadano no participaba en la política, sino en los actos electorales. Entonces le corresponde al FA tener una amplia base de consulta; en ese sentido la presidencia del FA ya ha iniciado y propuesto una forma escalonada de llegar a tener todas las opiniones posibles. En el correr del próximo fin de semana, vamos a citar a una reunión del Secretariado del FA con los intendentes electos y los salientes. El segundo paso será trabajar con todas las departamentales del FA. Es decir que nos interesa conocer la opinión amplia sobre las 19 elecciones departamentales, cada una con sus características y el análisis de cómo fueron las relaciones entre las autoridades departamentales del FA Y la estructura de gobierno del FA.

En muchos departamentos hubo desencuentros, hubo otras cosas que impulsan la necesidad de cambio y es que el FA dejó de ser oposición. Cuando analizamos todo este período electoral, tenemos el gobierno nacional, la mayoría parlamentaria, el gobierno de Montevideo, de Canelones y otros gobiernos departamentales, como Maldonado, Rocha y Artigas. Pero el FA sigue siendo la fuerza política de mayor responsabilidad política del país y sus estructuras no están adaptadas a las de un partido de gobierno.

En algunos departamentos el FA creció incluso su votación con respecto a octubre, pero perdió igual ciertas intendencias.


BROVETTO CONVOCO A UNA GRAN TAREA

"Enfrentar estos nuevos desafíos, a partir de reconocer la realidad, es un signo de honestidad intelectual pero también es una demostración de unidad e inteligencia política".

Fragmento del discurso del 25 de marzo de 2010.

Tabaré Vázquez calificó el discurso de Brovetto del 25 de marzo como el discurso más vehemente desde que el Gral. Seregni pegó el portazo a la presidencia del FA. Sin embargo los medios de prensa no retomaron las palabras del presidente del FA.

"En suma compañeras y compañeros, si alguna cosa ha hecho grande al FA es su capacidad de adaptarse a los desafíos que le ha ido planteando la realidad en estas casi cuatro décadas de historia. Porque hemos sido capaces de renovar la política uruguaya con la propia creación y concepción del FA. Hemos sido capaces de enfrentar los años negros de la dictadura. Hemos sido capaces de ser oposición responsable y propositiva en democracia. Hemos demostrado nuestra capacidad de ser gobierno a nivel nacional y departamental en todo el país. Y hemos sido capaces de todo eso porque hemos sabido hacer los cambios necesarios ante las nuevas realidades sin perder nuestra esencia.

Esta fuerza política es la misma en sus anhelos y sus ideales. Pero también ha cambiado y es distinta, porque el país y la sociedad cambiaron y son distintos. Justamente por eso, porque la realidad es particularmente dinámica y cambia, porque la historia de nuestro propio FA nos demuestra contundentemente que saber leer la realidad y actuar en consecuencia, con nuestros principios como guía en pos de los objetivos políticos, es la base del éxito, de ese éxito que se plasmara, en estos 39 años, en nuestro ininterrumpido ascenso en la vida política del país, a pesar de las tan diferentes situaciones vividas.

Porque supimos cambiar cuando era necesario, porque hubo hombres y mujeres que con inteligencia y valentía supieron liderar esos cambios, por eso hoy llegamos a dónde estamos. Ahora tenemos el desafío de adecuar nuestra fuerza política para muchos años más, tan vitales como han sido estos que hoy conmemoramos. Una vez más, debemos afrontar los cambios, sin perder nuestra esencia, pero respondiendo colectivamente a los nuevos tiempos y circunstancias, a los nuevos desafíos.

No seríamos honestos con nosotros mismos, no con la mejor historia de nuestro FA, si no reconociéramos que las nuevas circunstancias y responsabilidades políticas, y que las nuevas formas de comunicación y participación social, nos enfrentan a nuevos desafíos, nuevos desafíos para la unidad del Frente, nuevos desafío para su coherencia como fuerza política de cambio y constante profundización de la democracia.

No seríamos honestos con nosotros mismos ni con la historia si no reconociéramos que muchos compañeros y compañeras frenteamplistas han buscado y encontrado otras formas válidas de militancia, formas diferentes pero no contrarias a las tradicionales, a través de las cuales expresar su sentimiento y realizar sus aportes a la acción política.

No seríamos honestos con nosotros mismos ni con la historia si no reconociéramos que hay compañeros y compañeras frenteamplistas, ¿cuántos? no importa, que discreparon con la forma de adoptar resoluciones políticas tan importantes como la designación de candidatos para cargos electivos. Compañeros y compañeras que reclaman mayor participación del pueblo "frenteamplista" en esas decisiones. Mayor participación de los ciudadanos que, ante todo, son eso: "frenteamplistas", más allá de cualquier preferencia partidaria sectorial.

Los partidos políticos en el gobierno acuciados por los problemas de gestión, están expuestos a la inflexibilidad y cristalización de sus estructuras, están expuestos a la pérdida de esa frescura política necesaria, imprescindible, para que, apoyados en un presente de cambios, logren proyectarse, como hicieran nuestros fundadores, hacia un futuro cada vez mejor.

Los partidos políticos en el gobierno están expuestos al riesgo de transformar el éxito logrado en fuente de posiciones conservadoras, personales, que, aunque puedan ser legítimos, se enfrentan al único proyecto que nos une, al único proyecto que es viable: el proyecto común resultante de la unidad de nuestro Frente Amplio.

Enfrentar estos nuevos desafíos, a partir de reconocer la realidad, tanto en sus facetas positivas como en las que no lo son tanto, es un signo de honestidad intelectual pero también es una demostración de unidad e inteligencia política.

Esta es, compañeras y compañeros, una gran tarea, una hermosa tarea, a ella los convocamos.

El bipartidismo aliado del que hablaba Seregni : "Ingenuidad política"

­¿Es un problema de mala gestión? ¿Es un pecado de soberbia de la fuerza política? O ¿es un problema que el FA no tenía idea de dónde estaba parado a falta de encuestas que lo posicionaran?

­Yo diría que hay una explicación multifactorial. Muchas de las cosas que usted señala son verdades, pero ninguna de ellas se explica por sí sola. En todos los departamentos teníamos encuestas, pero ellas tuvieron problemas para develar la realidad. Los datos que teníamos de las encuestas eran totalmente discrepantes con la realidad, sobre todo en Salto, Paysandú y Florida. Yo le sumaría a los factores que usted señala, que hubo una cierta ingenuidad política. Hubo factores externos de parte de los hoy partidos de oposición, fundamentalmente blanco y colorado, que supieron enfrentar para unirse en torno al FA. Se empezó a dar lo que ya Seregni, hace mucho tiempo había dicho que con el nacimiento del FA se vería enfrentado a un bipartidismo aliado y así se dio, sobre todo en Montevideo, Salto y Paysandú. Quizás en algunos casos hubo soberbia del FA en el sentido de que si la gestión fue buena, el resultado estaba asegurado. En algunos casos hubo mala gestión y eso hay que analizarlo, aún cuando se haya ganado.

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